La historia real de la Superluna del 29 de agosto (2015)
Después de estudiar con ahínco los consejos que Antoni Cladera compartió con todos nosotros en su publicación en el blog sobre cómo fotografiar la Superluna, se nos ocurrió la idea de fotografiar la Superluna del 29 de agosto apareciendo justo detrás de una bonita ermita situada en Ferreries (Menorca). Esta es la verdadera história de la escapada fotográfica :)
La historia
En esta ocasión la luna fue extremadamente tímida con nosotros y se escondió tras de las nubes. Tratamos de hacerla aparecer sin suerte. Incluso usé mi famosa arma de seducción sin resultado alguno. ¿Conseguiría el todo poderoso Gandalf salvar la foto?
El siguiente vídeo cuenta la historia completa con un final trágico... o feliz, según como se mire ;)
La idea
Esta obra de arte de Germán (jajaja) representa, más o menos, la foto soñada. La luna, con un diámetro aparente de 15.5m, habría sido tres veces mayor que la propia ermita.
El Plan
Todo estaba en su sitio. El punto de disparo, situado a 1,6km de la ermita, nos proporcionaba unas vistas espectaculares de la colina y el paisaje. La hora de disparo, las 20:15h. El sol, con una elevación de 0,7°, habría debilitado un poco la luna, pero no demasiado. Estas son las capturas de pantalla de la planificación con PhotoPills.
La foto
Anna y yo subimos como pudimos la colina para disfrutar de la salida de luna junto a la ermita. Las vistas son simplemente espectaculares desde la cima.
Mientras tanto, Antoni y Germán se quedaron en la posición de disparo, preparando tres cámaras: una para hacer un timelapse, otra para grabar un vídeo y la tercer para hacer la foto.
Para la foto, la idea era usar un duplicador 2x junto al objetivo 500mm de Antoni para capturar una luna gigantesca en el encuadre.
Pero las condiciones meteorológicas fueron a peor. Antoni tuvo que reaccionar rápidamente quitando el duplicador y salvando la sesión con un gran panorama.
Esta es la magia de la fotografía, nunca sabes lo que te va a tocar.
Volveremos, lo intentaremos otra vez, ¡los PhotoPillers nunca se rinden! ;)
